miércoles, 25 de mayo de 2011
Atrapada en el espejo
Erase una vez una niña que encontró un espejo en un castillo viejo. El espejo era grande, de oro, y con una gárgola de piedra justo arriba. La niña recordó una historia que contaron en el colegio que era que si decías tres veces la palabra horror salía un monstruo y te mataba con sus garras. A ella le parecía una tontería y pronunció las palabras. Cuando las pronunció algo salió del espejo y se puso todo negro. Ella creía que estaba muerta, pero al ver la habitación vieja y que algo le impedía pasar supo que estaba dentro del espejo. Ella buscaba la forma de salir de allí, estaba desesperada hasta que se le ocurrió decir la palabra horror al revés y dijo: rorroh, rorroh, rorroh, y en ese momento el cristal se rompió y ya podía salir. Cuando iba a salir unas garras le atravesaron la espalda y murió.
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